09 mayo 2016

ARCHIVEL, CERRO DE LA FUENTE, FUENTE DE LA MURALLA (MOJANTES) V.1 Y FINAL

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, o por mejor decir, el río Argos y el Quipar, por cerca de Archivel, me parecía a mí que esta aventura se quedaba un poco coja, incompleta, si dejábamos al margen de nuestra excursión, a esa metrópoli que estuvimos divisando en lontananza, durante gran parte de nuestra travesía mojantina. Me acerqué a echarle unas fotos al Cerro de las Fuentes y a la Fuente de la Muralla, como lugares más emblemáticos de la villa caravaqueña, y este fue el resultado.
Gran parte del pueblo descansa sobre una necrópolis celtíbera en cuyos alrededores han sido hallados numerosos yacimientos arqueológicos. En el Cerro de la Fuente, comúnmente conocido en el pueblo como "El Santo" (Sagrado Corazón), se ha excavado un castellum romano de época tardorrepublicana, fechado en la época de las guerras civiles entre Pompeyo y Julio César.
Este poblado presenta una planta circular irregular, que estuvo delimitada por lo que, hoy día, no son más que las bases de una muralla que contó con una torre defensiva junto a la puerta de entrada. Pese al mal estado de conservación del conjunto, aún se conservan los "cimientos" de las casas que hace siglos formaron un punto militarmente estratégico, dada su privilegiada situación. A partir del siglo XVI, momento en que se inició el repoblamiento del campo de Caravaca, los vecinos de Archivel hicieron uso de las piedras ya talladas del antiguo poblado para edificar sus casas, siendo éste uno de los principales causantes de su estado actual.
La historia de Archivel aporta un rico patrimonio arqueológico a la Región de Murcia. La calidad y fertilidad de sus tierras, junto con la presencia de ricos manantiales de agua, hicieron de Archivel un lugar privilegiado para el asentamiento.
En las laderas del Cerro de la Fuente han aparecido vestigios de un poblamiento de la Edad del Cobre, con continuidad en un asentamiento argárico del Segundo milenio antes de cristo.
La presencia musulmana en la zona resulta escasa, casi nula, y sería tras dos siglos de despoblación cuando en el XV se inició una repoblación en el territorio archivelero que definió su actual configuración.

 La villa de Archivel siempre estuvo vinculada al concejo de Caravaca de la Cruz aunque en el siglo XIX, durante un período de trece años, contó con Ayuntamiento propio.
La situación estratégica de la cuenca del río Argos, así como la calidad y fertilidad de las tierras archiveleras, convirtieron esta comarca en un lugar clave para el trasiego de tropas romanas, entre las provincias Citerior y Ulterior, durante el segundo episodio de la Guerra Civil entre César y los hijos de Pompeyo Magno. Disputa que se saldó con la victoria de los cesarianos y la salida de Sexto Pompeyo de Hispania en el año 45 a.C.   Debido a esta influencia el antiguo emplazamiento ibérico acabó por romanizarse, como apuntan los restos arqueológicos recuperados, entre los que destaca un importante lote de vajillas de los legionarios en el castillo romano de cronología de finales de la República, una moneda de la época de Claudio encontrada en Las Casicas, así como un vaso de vidrio azulado, procedente de la finca de Las Ánimas.

De la presencia musulmana en Archivel son escasas las noticias, aunque la situación y características naturales de la comarca ejercerían como factores de atracción para este pueblo. Es muy probable que el cerro amurallado de Archivel fuera reutilizado en época islámica como enclave estratégico por sus virtudes defensivas. Lo que sí se encuentra documentado es que durante el siglo XIV Archivel sufre una despoblación, convirtiéndose así en una zona yerma. Esta adversa circunstancia coincide con el intento de Lorca de reconducir las aguas archiveleras hasta el río Guadalentín, para lo que en 1385 el Concejo de Lorca construirá una serie de canalizaciones.


El problema del agua

Desde finales del siglo XV y principios del XVI comenzó la repoblación de las tierras de Archivel y una nueva etapa en su Historia, a partir de la cual se fue creando la actual comarca. Las condiciones climáticas de la villa archivelera, junto con las grandes extensiones de terreno para la agricultura y la ganadería y, sobre todo, la presencia de unos grandes manantiales de agua hicieron propicia la llegada de gran número de repobladores, que encontraron aquí el lugar adecuado para vivir.
  Dos lagunas situadas al noreste del pueblo, conocidas por todos los vecinos como los Ojos de Archivel, fueron anheladas desde la Edad Media por la vecina villa de Lorca, con el fin de poder ampliar la superficie de tierra dedicada al cultivo de regadío. La ambición de la comarca de Lorca se mantuvo durante los siglos XVII y XVIII. Este proyecto lorquino siguió fracasando, como ocurrió en 1742, cuando una cédula del Rey Carlos III delegaba a Don Diego Sánchez Corralero el cese de las disputas por las aguas archiveleras. Ya en el siglo XVIII, Archivel aglutinaba una considerable población, contando con 14 familias de hidalgos, entre los que destacan los López Ortiz, que gozarían de gran influencia tanto en la villa archivelera como en el municipio de Caravaca de la Cruz. Lorca cejaría en su empeño de llevar las aguas de los Ojos de Archivel hasta su comarca en 1854. De esa fecha es la última Real Orden documentada con esa petición. En ella, el Concejo lorquino solicitaba un estudio sobre los beneficios extraibles de la reconducción del agua. Esto provocó que el Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz reaccionara y recurriera ante la reina Isabel II, con lo que el proyecto de Lorca sobre el paraje archivelero no se hizo realidad.

 En el Cerro de las Fuentes, me entretuve unos instantes en fotografiar la primavera





 También cubrimos con generosidad fotográfica el yacimiento arqueológico del Cerro de las Fuentes






A falta de un/a modelo más dinámico, me entretuve en coger al impasible Sagrado Corazón de Archivel desde todos los ángulos. Parecía tener buena predisposición al retrato pero debía tener un corazón de piedra pues ni se inmutó ante mi presencia...(jejeje)





 Un simpático pajarillo, mostrando también interés curioso por el pasado archivelero







La sierra de Mojantes desde el Cerro de las Fuentes





La cima del Pajarón, aquel pico que visitamos durante la última travesía senderista con los de Adenow. 
PENÚLTIMA PARTE DE ESTA INTERMINABLE EXCURSIÓN A LA SIERRA DE MOJANTES.

1 comentario:

  1. Excelentes fotografías, encuadres espectaculares, detalles y enfoques de calidad. Me gustaría contactar con el autor del blog para consultarle algo personal, pero no he visto su perfil ni dirección de correo. Gracias.

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